Permanecer en silencio unos segundos nos permite disfrutar el mágico trinar de las aves de Galápagos. Ese sublime canto que penetra profundamente en los sentidos atrae a biólogos, científicos e investigadores del mundo entero para descifrar los secretos de la evolución y proteger a este mundo silvestre y prístino.
En 2008, la pasión por la biología hizo que David Anchundia llegara a las enigmáticas islas Galápagos, y dedicara su estadía a la investigación científica para aportar a la conservación de las aves terrestres pequeñas.
Las anécdotas de sus viajes de campo nos llevan imaginariamente a los hábitats de las aves para sentir la naturaleza al máximo. Aunque es un experto en aves pequeñas, nos cuenta sus anécdotas con el mundo animal, que busca sobrevivir. Un caso de ellos fue ver a un Gavilán de Galápagos alimentando a sus polluelos, con iguanas marinas bebés que son presas de esta ave rapaz. “Eso es parte de la cotidianidad, del verdadero Galápagos salvaje”, dice con una amigable sonrisa.
Actualmente, David trabaja recopilando datos para el proyecto “Conservación de las poblaciones amenazadas de pequeñas aves terrestres” ejecutado por la Fundación Charles Darwin y la Dirección del Parque Nacional Galápagos. En las islas hay 28 especies endémicas de pequeñas aves terrestres, incluyendo a las 17 especies de pinzones de Darwin y las 4 especies de cucuves. Él trabaja principalmente con dos especies endémicas poco investigadas: el Pájaro Brujo y la Golondrina de Galápagos.
El frágil y carismático Pájaro Brujo
La fragilidad y la tranquilidad de las islas te llevan a reflexionar sobre las aves, mientras las admiras posando sobre los caparazones de tortugas gigantes, una escena que nos invita a pensar en la importancia de conservar nuestras islas.
En estas prístinas islas habita el Pájaro Brujo, un ave endémica con estado poblacional en proceso de ser estimado. La hembra elabora cuidadosamente su nido en forma de copa e incuba sola mientras el macho contribuye a la alimentación de las crías. Aunque las tareas están divididas, juntos alimentan a sus polluelos que permanecen con los padres aproximadamente 4 semanas después de salir del nido. El plumaje del macho es de color rojo con negro, la hembra posee un vientre color amarillo-crema pálido, y su cuerpo es café.
Una de las amenazas principales de esta ave es una mosca parasítica introducida llamada Philornis downsi. Esta mosca busca los nidos del Pájaro Brujo y otras especies de aves terrestres pequeñas para colocar sus huevos. Cuando las larvas de la mosca nacen, éstas se alimentan de la sangre de los polluelos o de la hembra. Muchas veces eso provoca la muerte de todos los polluelos de un nido.
¿Qué hacen en Galápagos para proteger al Pájaro Brujo?
Reducir el impacto de la mosca Philornis downsi no es una tarea fácil. Los investigadores de la FCD trabajan arduamente para conocer mejor a esta mosca y controlarla. Al momento se investigan métodos de atracción por olores, control biológico y control de la población con moscas estériles. También se trabaja en la recuperación del hábitat del Pájaro Brujo en la parte alta de la isla Santa Cruz mediante la limpieza de plantas invasoras y reforestación de árboles nativos.
Los esfuerzos para proteger al Pájaro Brujo en la isla Santa Cruz son realmente grandes. David Anchundia y otros investigadores realizan conteos de aves terrestres, al inicio de la temporada de reproducción, en diferentes islas. En el campo registran todas las aves y su distancia en base a su canto y presencia. Los datos recopilados son procesados a través de un software que permite estimar el número de aves en cada sitio. Un cuidadoso trabajo realizado cada año para conocer el tamaño poblacional de las aves terrestres de Galápagos.
Para aportar a la conservación de las aves de las islas, David transmite un mensaje esperanzador. “El punto de partida es comprender que Galápagos es un territorio frágil y requiere la colaboración de todos para su conservación”.
Aproximadamente, Galápagos registra 179 especies de aves de las cuales 45 son endémicas (únicas en el mundo). Las aves terrestres se alimentan de semillas y animales que se encuentran en la tierra; las aves marinas pasan gran parte del tiempo sobre el mar y se alimentan de lo que les provee el océano. Más de las aves aquí: https://bit.ly/317Law0
Aportar a la conservación de las islas es tarea de todos. ¡El aprendizaje y conservación de su biodiversidad son su principal atractivo!
Las islas Galápagos, ubicadas a 1000 km de las costas de Ecuador, constituyen un territorio invaluable con tesoros naturales aún por descubrir. En el “laboratorio de Darwin” se genera constantemente información para proteger el Patrimonio Natural y tú también puedes contribuir a su conservación.